CIENCIAS, SALUD Y AMBIENTAL



LA IMPORTANCIA DE BEBER AGUA



No sólo para calmar la sed…
Beber de 1.5 a 2 litros diarios de agua, y si es verano y haces ejercicio, toma un extra de líquido sin esperar a que la sed llegue.


Las dietas ricas en grasas y proteínas requieren más líquidos para eliminar sus restos metabólicos, ya que estos alimentos contienen menos agua que otros productos.

El calor, la humedad y el ejercicio físico aumentan notablemente los requerimientos de agua de nuestro organismo.

Infecciones, fiebre, vómitos y diarrea ocasionan una rápida pérdida de líquidos, a la que los ancianos y niños son más sensibles, que hay que reponer de inmediato. Un preparado de farmacia o un suero casero (agua con una pizca de bicarbonato, unas gotas de limón y azúcar) ayudarán a restituir de inmediato el líquido necesario.

El envejecimiento va asociado a la desecación, a la pérdida de agua, la cual afecta a todos los tejidos del organismo, pero especialmente a la piel. Una óptima hidratación desde la infancia ayuda a mantener una piel sana.

Las frutas y vegetales son los alimentos que mas agua contienen. El agua del cuerpo se pierde a través de la orina, la piel, y la defecación. Por la orina excrementamos algo mas de un litro diario.
El agua es un alimento verdaderamente extraordinario y esencial para la vida: los alimentos y los gases se transportan en medio acuoso, los productos de desecho se expulsan del cuerpo mediante la rigidez que proporciona a los tejidos. Además una correcta hidratación contribuye a mantener la piel tersa y joven. Ya que la deshidratación provoca que la piel se arrugue y resquebraje con facilidad. Aunque la pérdida de agua puede exceder a menudo el consumo, su contenido en el cuerpo permanece relativamente estable a lo largo del tiempo y, en caso de desequilibrio, una nueva ingesta de líquido permite ajustar en poco tiempo el nivel del agua que nuestro cuerpo no necesita.